ABC Cultural. María Carbonell / Entrevista

María Carbonell: «Mi proceso creativo es como un baile o un juego: algo muy físico»

El trabajo de esta pintora, que entra en el Centro Párraga de Murcia, es ahora más «amable», pero sigue manteniendo «un discurso detrás»: en este caso, los asesinatos de ecologistas en la selva.

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En el estudio de María Carbonell en Madrid podemos ver parte de su trabajo. Contrastan los colores vivos de sus últimas obras (las que entran en el Centro Párraga y estuvo trabajando en su última residencia en la Casa Velázquez) con las de las anteriores. La pintora murciana necesita cambiar para no aburrirse. La pared da fe de ello.

¿Qué busca con su trabajo artístico?
Para mí, lo peor que te puede pasar cuando haces una obra es que pase desapercibida. Al final, tiene que provocar algo, ya sea positivo o negativo. Tiendo a conducir esa provocación. Me gusta que no sea fácil entender qué es lo que el artista quiere decir, sino que sea un poco más complejo averiguar el sentido de la obra.

¿Qué importancia tiene en su labor actual «Fake», una de sus series más recientes?
En ese trabajo empiezo a jugar con esa provocación: doy un giro a mi labor anterior y comienzo a jugar con los elementos. Son un conjunto de obras que combinan elementos que hacen referencia a la infancia y a la edad adulta. Hay una obra, titulada «The Knife», en el que hay una niña que sostiene un cuchillo en la mano y una chica que sostiene un barco de papel. Hay otra con una persona que está en el suelo, que no sabes muy bien si está muerta o si está durmiendo, con unos globos que hacen referencia a una fiesta.

«Ahora me he puesto a trabajar con paisajes, he dejado la figura de lado porque me apetecía algo nuevo. No puedo con que el proceso sea mecánico, pintar de manera autómata»

Sus obras nacen de fotografías que toma de internet. ¿Por qué?
Después de Fake, me di cuenta de que necesitaba algo más con la pintura. Me quedaba un poco en la imagen y necesitaba ir más allá. Parecía que me hacía de barrera. Antes siempre utilizaba mis fotografías, preparadas por mí. Me quedaban muy definidas, muy nítidas, y tendía a quedarme ahí. Quería hacer otra cosa y me planteé no utilizarlas. Entonces, empecé a coger fotografías de internet porque tienen muy baja resolución. Es más complicado traducir pictoricamente eso, y hace que trabaje más lo que es la imagen a través de la pintura.

¿Y qué le hace escoger una imagen en concreto?
Al cogerlas de internet, tienes que hacer mucha criba, pasarte un montón de tiempo seleccionando. Al final, depende del tema con el que esté trabajando. Encuentro una que digo: «Ésta». Modifico una imagen: me gusta mucho hacer collages, como un rompecabezas. Sigo con la idea del juego, de construir: no me gustan las cosas que me vienen dadas. Me gusta generar esa nueva imagen.

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¿Cómo es el proceso de crear una obra?
Cojo varias fotografías y empiezo a hacer montajes con el ordenador, collages fotográficos. Después, meto el espray y empiezo a trabajar encima: algunas imágenes las dejo, otras las tapo… Y si algo no me funciona, pinto de nuevo encima. Me gusta porque estás como interactuando, como en un baile o un juego: es algo muy físico. También aprovecho el error y lo trabajo encima: esas capas que se van generando es lo que le da cuerpo a la obra. Después, todo es pintar. No empiezo a trabajar hasta que no he acabado todo lo anterior.

En «Más allá del cuerpo»,título además de su muestra en el Párraga, la figura humana era central. ¿Sigue siéndolo?
Detalle de la obra en la que está trabajando, «más amable»
Detalle de la obra en la que está trabajando, «más amable» – JLF-S
En mi trabajo, la figura humana ha sido un eje central. «Más allá del cuerpo» es un proyecto en el que llevo dos años, pero ya se ha acabado. Ahora me he puesto a trabajar con paisajes, he dejado la figura de lado porque me apetecía algo nuevo. No puedo con que el proceso sea mecánico, pintar de manera autómata. He comenzado con esto, que me ha divertido mucho. Me gusta, porque sigo con la idea del juego, con el trampantojo, que a través de la pintura se haga ver algo que no es. Los fondos son imágenes de zonas de selvas donde hay mayor número de asesinatos de ecologistas: Filipinas, Brasil, Colombia. Una imagen que tiene un discurso que es fuerte, pero, a simple vista, si no lo conoces, no sabes de qué va. A nivel estético, es más cómodo, más amable, pero tiene un discurso detrás.

¿Se expresa mejor con la pintura que con la palabra?
A veces me cuesta mucho explicar una obra. Hoy, al artista se le están dando una serie de responsabilidades impropias: parece que tiene que ser crítico, artista, comisario, ser bueno preparando proyectos… Estoy de acuerdo con que tengamos que explicar su obra y que sepamos cómo hacerlo. Que no me guste es otra cosa. He estado dando clases en la facultad de Bellas Artes y a los alumnos se lo he recalcado un montón. No puedes decir: «¿Por qué haces esto? Porque me gusta». No. Tiene que haber una parte conceptual detrás, una investigación. Una razón, aunque sea a nivel plástico. La explicación es parte de la obra.

 

Juan López Fernández-Sordo
Actualizado:21/01/2020 12:14h