La Verdad. María Carbonell / Entrevista
«La piel como lienzo para la protesta»
La artista molinense reflexiona en el Centro Párraga sobre la utilización del cuerpo como medio de protesta.
Hace más de un siglo que Mary Richardson, activista británica perteneciente al movimiento sufragista femenino, camufló bajo su ropa un cuchillo de cocina y caminó con él por la National Gallery de Londres, se detuvo frente al cuadro «Venus frente al espejo», de Velázquez, y acuchilló su tela, rompiendo primero el cristal que la protegía, y dejando, después en ella, siete cortes que cambiarían su significado. Lo cuenta María Carbonell (Molina de Segura, 1980) a propósito de su trabajo «Más allá del cuerpo», la exposición que, desde ayer y hasta el próximo 8 de marzo, se puede ver en el Centro Párraga de Murcia.
En 1914, Richardson, explica Carbonell, justificó su actuación en la detención el día anterior, de Emmeline Pankhurst, líder del movimiento sufragista al que ella pertenecía. Su ataque fue su modo de protesta. <<Dijo algo así como: “He atacado a la mujer más bella de la historia moderna”>>, rescata de los libros Carbonell. Para ella, este hecho marcialidades el unció de un nuevo escenario social en el que la <<mujer deba de ser objeto>>, y de esa idea es de la que parte para su proyecto.
“Más allá del cuerpo” comprende cerca de una treintena de obras pictóricas de distinto formato en las que Carbonell reflexiona sobre la utilización del cuerpo desnudo como medio de protesta. En sus obras aparecen cuatro colectivos: Fuerza artística de Coque Comunicativo, en Argentina; la hermandad universitaria Alpha Phi Omega de Filipinas; Femen, en Ucrania; y el movimiento estudiantil que despertó en Chile en mayo de 2018 contra los abusos y la educación sexista. La mayoría de ellos están conformados por mujeres, pero también hay espacio e. La propuesta de Carbonell para la protesta protagonizada por hombres. De su pincel surgen rostros, cuerpos y consignas que, impresas sobre la piel o estampadas en grandes pancartas, la artista toma prestados de la actualidad. Sus imágenes son acciones reales reproducidas en contextos distintos a donde se produjeron. Tratan de centrar la atención en la acción y difuminar el fondo.
Iniciado hace dos años, el proyecto de Carbonell, confiesa su autora, <<fue creciendo poco a poco. Me di cuenta de que, aunque no es tan común, el hombre también utiliza el cuerpo desnudo como herramienta política. Encontré a un grupo de estudiantes que todos los años realizan una carrera -”Oblation run”- cubiertos solo con una máscara en la cara para denunciar las situaciones sociales y políticas acaecidas durante ese año en el país.>> Sus participantes forman parte igualmente de la exposición de Carbonell, que culmina con un vinilo intervenido con spray fucsia en el que se reproduce la obra de Velázquez dañada por Richardson. Las marcas en rosa recorren también el resto de obras expuestas. El gesto, escribe el crítico de arte Sema D’Acosta en el texto que acompaña la muestra, <<no solo es significativo por lo que implica este color, distintivo de lo afeminado, sino principalmente por el modo agresivo de ponerlo sobre la tela o el papel, una manera que lo acerca a las prácticas combativas de los manifestantes que han servido de base para los cuadros>>. <<Este rasgo final -añade- posee algo espontáneo y al mismo tiempo beligerante, permite entender la posición de la artista, que toma partido de manera activa para subrayar así su actitud comprometida con los motivos que trata su obra>>.
Evolución
“Más allá del cuerpo”, reconoce su autora, ha implicado <<una evolución en términos pictóricos>> en la obra de la artista, que ha incorporando a su dinámica de trabajo nuevos materiales, como <<esprays y esmaltes>>, pero también ha supuesto una transformación en cuanto al fondo. <<Me interesaba mucho abordar el desnudo como forma de expresión. En los últimos años, se ha cuestionado mucho el trabajo de artistas en torno al desnudo e incluso se han censurado imágenes en redes sociales. Me preguntaba por qué de repente nos cuesta trabajo… o qué mirada tenemos que nos impacta tanto ver un cuerpo desnudo. Me parecía importante reflexionar sobre ello y llevarlo a la palestra>>, explica Carbonell, quien a principios del próximo mes de febrero expondrá, junto con otros artistas, en la Casa Velázquez de Madrid el resultado de la residencia artística que realizo becada por la Fundación Pilar i Joan Miro; y semanas después llevara a ARCO las primeras obras de su nuevo proyecto en el que se encuentra inmersa: <<Estoy con muchas ganas>> afirma.
Rosa Martínez
laverdad.es